El rejoneador o rejoneadores, son llamados así por el rejón que usa durante la corrida.
Rejoneador se llama aquel que hace de matador de toro, pero a caballo, los rejoneadores usan una lanza de 1m a 1.5m de longitud y decorada con tela de colores; esta lanza se llama rejón, hecha de madera y con una cuchilla en la punta para anclarla a la piel del toro. Se usa para banderillear al toro o para darle muerte, con un rejón de muerte.
La corrida de rejones o lidia a caballo, en la actualidad tiene la misma estructura que una corrida de toro a pie, con algunas variaciones para que la ejecute los rejoneadores.
Está dividida en tres tercios, pero antes comienza con el paseíllo, que un paseo corto que hacen por el ruedo; pero los rejoneadores a caballo para hacer una muestra de la doma del caballo y sus cuadrillas a pie; de esta forma se presentan al público e inicia el espectáculo.
El primer tercio, es el tercio de salida. se encuentran el toro y caballo de rejoneo.
El objetivo de este tercio es observar y conocer la forma que tiene el toro de embestir. En las corridas a pie esta tarea se hace con el capote, el rejoneador lo hace con el caballo; cabalgando de forma tal que incita las envestidas del toro, manteniendo al toro en la grupa del caballo (es la parte posterior del cuarto trasero del caballo). cuando el rejoneador a entendido los movimientos del toro, clava uno o dos rejones de castigo.
El tercio de las banderillas es el segundo, en este los rejoneadores pueden colocar hasta tres pares de banderillas.
Las banderillas deben ser colocadas desde el caballo usando las mismas formas de banderillear que cuando se hace a pie, de frente, al quiebro, a dos manos, al sesgo, con banderillas cortas o largas. El rejoneador con la doma de su caballo, debe ubicar al toro en frente suyo y colocar las banderillas cuando el toro llega a la altura del estribo; las banderillas se deben colocar siempre desde arriba.
En el rejoneo, al tercer tercio se le conoce como “muerte suprema” o “suerte de matar” y se ejecuta con el “rejón de muerte”
Se repite bastante la palabra muerte en este tercio, en este tercio el rejoneador no podrá ser asistido por nadie, si no ha colocado al menos dos rejones de muerte. Una vez hecha la suerte de matar sí el toro no ha caído o “doblado” al rejoneador se le permite poner pie a tierra para hacer un estoque de descabello.
Este tercio tiene límites de tiempo, comienza con 5 minutos recibiendo al final un aviso y una prorroga de 2 minutos más; en caso que el toro no halla doblado en los 7 minutos estos, el rejoneador debe terminar la faena a pie.
En casos que el toro haya demostrado una gran bravura, y en general su comportamiento haya sido extraordinario se le puede conceder el indulto.
El presidente de la plaza le puede conceder el indulto al toro, para lo que se simula la “suerte de matar” y el toro es regresado a los corrales y luego a su ganadería como semental.
El caballo de rejoneo.
Fortaleza, temperamento, rapidez, valor y doma precisa, son los requisitos para ser un caballo de rejoneo; ya que debe pararse frente al toro, evadir sus embestidas y además seguir las instrucciones del rejoneador que lo cabalga de forma rápida y precisa.
Como te imaginabas, el caballo español-Andaluz es de los mejores porque reúne todos estos requisitos, aunque gracias al cruzamiento con otras razas han surgido las razas especialistas para cada tercio. Estas razas tienen más desarrollado por decirlo así, la habilidad que se requiere para cada tercio.
Para poder parar al toro a la salida y colocar los rejones de castigo se usa un caballo con el valor del español y la velocidad del inglés.
Los caballos árabes son usados en el segundo tercio, para colocar las banderillas ya que sus reflejos son muy buenos, pudiendo reaccionar y responder más rápido.
En el último tercio para dar muerte al toro los caballos adecuados son los españoles, ya que permiten acercarse más al toro para colocar las “banderillas cortas” y poder usar el “rejón de muerte”
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