Sabemos que para todos, el toro es un animal interesante.
Comencemos por el principio, al toro domestico o toro común, lo domesticaron en el oriente medio hace 10.000 años. La cría estaba enfocada en la producción de carne y leche, pero también para el trabajo. Del toro se aprovechaba los excrementos, las pieles, cuernos, huesos, no se desperdiciaba casi nada del animal.
Posteriormente se comenzó a emplear en espectáculos que han ido evolucionando hasta el día de hoy. Incluso en algunos países se continúan celebrando espectáculos con toros.
Un toro puede vivir hasta 20 años de media.
El toro puede vivir hasta 20 años, cuando no es explotado para la producción de carne. El ejemplar que se conoce que ha vivido más tiempo fue una vaca que se llamaba “Big Bertha” a los 48 años de edad. Era irlandesa, dio luz a 39 terneros y como dato curioso murió poco antes de cumplir los 49 años.
Características físicas del toro común.
El toro común sigue siendo un un animal grande y robusto, aunque según su variedad puede ser más grande o pequeña. Tiene un peso medio de 750kg, su altura puede ser de hasta 1,5m y de largo sin contar la cola puede llegar hasta los 2,5m.
Tienen el hocico ancho y una frente amplia y plana que se prolonga hasta la nuca, a cada lado del cráneo tiene un cuerno hueco (según la variedad puede cambiar el tamaño, forma y color del cuerno). Tiene pelos por todo el cuerpo, la cola es larga y tiene un mechón de pelos en la punta que recuerda a un pincel. El cuello es corto y bastante ancho. Son cuadrúpedos y en el extremo de sus patas tienen pezuñas que cubren dos dedos angulados.
¿Qué tal es la visión de los toros?
Pues tienen un campo visual amplio gracias a la forma alargada de sus pupilas que les permite una visión panorámica de 300º; prácticamente pueden ver para atrás sin girar la cabeza.
Mirando de frente en la visión binocular tienen una vista nítida de los objetos cercanos por ejemplo la hierba gracias a que su cristalino es globular. A larga distancia deben hacer un esfuerzo en enfocar. Por los lados tienen la visión monocular que es menos nítida.
Al igual que nuestros ojos los del toro necesitan tiempo para acostumbrar la vista a los cambios de luz e incluso pueden percibir como un obstáculo zonas muy iluminadas. Incluso lugares donde el contraste de luz y sombras es muy marcado es confundido con un obstáculo.
El toro se alimenta de pasto, pero también forma parte de la dieta del toro, los tallos, semillas, hojas y raíces de numerosas plantas.
Sus favoritas son las gramíneas o fabáceas, debido por la ganadería, su alimentación principal son forrajes cosechados en la primavera y verano que se conservan para usarlos en otras épocas del año.
En la ganadería de engorde para producción de carne o leche se le da complementos alimenticios altos en concentrados energéticos o proteínas, minerales y vitaminas. Se le suele suministrar en cereales de trigo, cebada, avena, sorgo o maíz entre otras opciones.
